Los hallazgos actuales podrían sorprenderte.
Publicado por: AVANCE | tuavance.com
El siguiente artículo está enfocado en pequeños alumnos de preescolar y primaria, como una pequeña guía para entender que no necesariamente, un alumno que habla mucho es un indicativo de desatención al profesor o al tema impartido en ese momento, sino todo lo contrario, serios estudios hechos por prestigiosas organizaciones y universidades, muestran que un alumno que habla mucho, es un indicativo de que está mas enganchado en la clase de lo que podrías imaginar.
Por lo que, en una acción de mejora a nuestras clases, debemos saber guiarlos sin disminuir su ánimo, comprendiendo y al mismo tiempo, lograr controlar la clase de forma suave, objetiva y orientada hacia todos los perfiles de nuestros pequeños alumnos.
Muchas veces nos percatamos, que podemos seguir las técnicas o métodos habituales que deberían de funcionar en una clase de preescolares o niños a nivel primaria, para darnos cuenta que el profesor no tiene el control de ambos perfiles de alumno, tanto de los que hablan mucho, como de los que no hablan o participan, pero escuchan silenciosamente.
Los resultados del estudio indican que los niños que hablan mucho pueden obtener, aunque parezca lo contrario, una mayor atención sobre el profesor o tema.
Por el contrario, los niños que muestran una extrema cantidad de timidez, pudieran estar en riesgo, incluso de estar menos enganchados a la clase, al tema o a la actividad específica. Por lo que se requiere manejo óptimo y consciente de ambos perfiles por parte del profesor para que los educandos, se beneficien de estrategias educativas específicas.
Los investigadores esperan que los nuevos hallazgos motiven el desarrollo de intervenciones en clase apropiadamente diseñadas para satisfacer los diferentes perfiles de aprendizaje o de forma de ser o personalidad de los niños, así como recibir un constante desarrollo profesional y entrenamiento apropiado, diseñados específica y exclusivamente para proporcionarles las herramientas a los profesores para ayudarles a identificar las áreas específicas en las que los niños necesitan recibir estrategias o tácticas de acorde a su perfil, con el fin de mantener tres puntos críticos en equilibrio.
1.- Mantener la motivación y atención por parte de alumnos que hablan mucho, en el entendido que esta personalidad no es mala, ni afecta la clase si se sabe manejar su energía.
2.- Incentivar a los niños más tímidos para engancharlos a través de la conversación a los diferentes temas o actividades.
3.- Mantener en todo momento el control de la clase mediante técnicas específicas que, de manera rápida y suave, nos permita tener equilibrado y en actitud positiva y receptiva a toda la clase.
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